22 de marzo de 2022
Aprende Cómo Funciona La electroestimulación Y Cuando De Verdad Es Útil
¿Qué es la electroestimulación?
La electroestimulación se ha convertido en una de las herramientas más potentes en los últimos años. A lo largo del tiempo se ha ido profesionalizando cada vez más el sector y hemos pasado de la aplicación de electrodos locales con parches muy pequeños a sistemas totalmente empaquetados en trajes de electroestimulación. La electroestimulación surge como una nueva metodología de entrenamiento que reduce el tiempo de entrenamiento ofreciendo lo mismos o incluso mejores resultados que el entrenamiento convencional.
Ya sabemos que la prevalencia de obesidad y de sedentarismo se ha disparado en los últimos años en todas las partes del mundo. La baja actividad física y el aumento de dietas hipercalóricas basadas en alimentos ultraprocesados ha hecho que nuestra sociedad se transforme en una sociedad enferma. En este sentido, la actividad física parece ser una herramienta útil para reducir los números de obesidad, tanto en edad adulta como en la infancia y la adolescencia. Según organismos mundiales como la Organización Mundial de la Salud todos debemos realizar al menos entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica de carácter moderado y entre 75 y 150 minutos de actividad física aeróbica de carácter vigorosos. Estas recomendaciones se transmiten desde las autoridades competentes con el objetivo de paliar los efectos del sedentarismo y la mala nutrición.
Sin embargo, a pesar de que estas recomendaciones e intervenciones parezcan ser útiles no generan la adherencia suficiente como para introducirlas en el estilo de vida de la población. Además, una de las principales barreras que suelen mostrar las personas para no realizar ejercicio físico es la falta de tiempo. Vivimos en una sociedad en la que todo pasa muy deprisa y, a veces, no tenemos tiempo físico para destinar 1 hora o 2 horas a hacer ejercicio, meterte en una clase de body-combat o salir a hacer una ruta en bicicleta.
En este sentido la electroestimulación ha logrado diseñar una metodología nueva que en aproximadamente 20-30 minutos puede lograr el mismo efecto que una sesión convencional. Sin embargo, activar la musculatura de forma pasiva y sin control puede tener un perjuicio en la salud. De hecho, hay algún estudio que indica que una mala praxis durante un entrenamiento con electroestimulación puede acarrear graves problemas de salud.
Sin embargo, esto no tiene por qué asustarnos ya que los efectos de la electroestimulación bien controlada son los mismos efectos que tenemos cuando realizamos ejercicio. Uno de los principales miedos de la electroestimulación es que puede acarrear demasiado daño muscular y elevar una proteína llamada CK (creatina kinasa) que puede ocasionar problemas en el riñón. Esta proteína se eleva en sangre cuando se realiza un ejercicio de altísima intensidad en personas no entrenadas. De hecho, esto puede pasarle a cualquier persona que va al gimnasio por primera vez y su entrenador le diseña un entrenamiento demasiado demandante para esa persona.
¿Cómo funciona la electroestimulación?
Una vez salvado el miedo de que la electroestimulación puede ser peligrosa tenemos que tener en cuenta que existen múltiples parámetros eléctricos que se pueden ir modificando y cuya relación va a provocar una respuesta en el organismo u otra. Para que podamos tener una idea muy básica sobre dichos parámetros eléctricos vamos a explicar los 4 básicos: frecuencia, intensidad, ancho de pulso y tiempo de trabajo/descanso:
- Frecuencia: Indica el número de impulsos por segundo y se mide en Hercios (Hz)
- Intensidad: Indica la cantidad de corriente eléctrica que pasa del dispositivo artificial a la persona y se mide en miliamperios (mA).
- Ancho de pulso: Indica el tiempo total en que cada impulso eléctrico está inervando el musculo y se mide en nanosegundos (μseg)
- Tiempo de trabajo/descanso: Es el tiempo en que la electroestimulación esta activada y el tiempo que esta parada.
Este último parámetro requiere mayor atención ya que la electroestimulación (de aquí en adelante EMS) nunca estará activa en todo momento, si no que se irán intercalando tiempos de trabajo y descanso. A continuación, una imagen ilustrativa de lo que acabamos de explicar:
En la imagen podemos ver que en esta ocasión la EMS está actuando con una frecuencia de 4 Hz (4 impulsos por segundo), a 85 mA (cantidad de corriente eléctrica que se transmite) con un ancho de pulso que varias entre 200 y 400 μseg y un tiempo de 30 segundos EMS activa y 30 segundos EMS apagada.
Conocer estos parámetros eléctricos es de vital importancia para poder comprender los efectos que tienen y que han tenido los estudio y los ejercicios con EMS. Así, por ejemplo, no sería lo mismo poner 1 Hz a 100 mA con un tiempo de trabajo/descanso 10/50 que poner 100 Hz a 100 mA con un tiempo de trabajo/descanso de 4/4. Al fin y al cabo, es igual que el entrenamiento con cargas, no sería lo mismo hacer 10 series a 1 repetición con 100 kg y descansar 10 segundo entre repeticiones que hacer 5 series de 10 repeticiones con 10 kg y descansando 1 minuto entre series.
Al igual que en las variables de entrenamiento tenemos que controlar muy bien como las combinamos para que nos den un resultado especifico en el entrenamiento con EMS también debemos hacerlo.
La EMS ha cambiado mucho con el paso del tiempo. Los primeros dispositivos utilizaban electrodos locales mientras que ahora hay complejos trajes de EMS que inervan todo el cuerpo a la vez. En este sentido, se ha demostrado que la EMS local tiene efectos para la mejora de la fuerza y de la potencia.
¿Qué dice la ciencia sobre la electroestimulación?
Una revisión sistemática con meta-análisis llevada a cabo por Filipovic y colaboradores en 2012 recogió la evidencia científica creada hasta el momento para dar una serie de tips a seguir cuando utilizamos EMS (1). En esta revisión sistemática el objetivo fue ver que parámetros eléctricos y en qué circunstancias la EMS parecía mejorar los parámetros de condición física en atletas entrenados y de élite. El resultado de su estudio parece indicar que la EMS es una buena herramienta para potenciar las ganancias de fuerza máxima isométrica, fuerza dinámica o la curva RFD.
Vamos a pasar a analizar uno de los estudios llevados a cabo a principios de los años 2000 donde quisieron comprobar si la EMS podía ayuda r a mejorar el salto vertical en jugadores de voleibol. El tiempo de intervención fue escaso (4 semanas) pero, al parecer, obtuvieron cambios significativos tanto a las 2 semanas como al final de la intervención. En este caso, el tipo de intervención fue cuantificada con el número de contracciones que provocaba la EMS y siguió el siguiente esquema:
- Frecuencia: 115-120 Hz
- Intensidad: 60-120 Ma
- Ancho de pulso: 400 μseg
- Tiempo trabajo/descanso: 3/17
- Duración de la sesión: 26 minutos
Los resultados demuestran que la intervención con EMS fue efectiva ya que a la semana 2 de intervención habían aumentado 20% la fuerza de la extensión de pierna y 13% la fuerza de flexores plantares. Y no solo eso, a la semana 4 obtuvieron mejorar en el “squat jump” (21%) y en el “spike countermovement jump”. Por lo tanto, de este estudio podemos concluir que la EMS ha sido efectiva para la mejora del salto vertical en deportistas de voleibol. Cabe destacar que el entrenamiento no se llevó a cabo solo con EMS sino que también fue acompañado de un entrenamiento basado en ejercicio de pliometría (2).
Por otro lado, vamos a analizar un estudio llevado a cabo en un solo deportista en este caso levantador de peso para ver si la EMS fue útil en su preparación (3). En este estudio, además de comprobar si ha habido mejoras en los parámetros de rendimiento deportivo también se tomaron biopsias musculares para ver si la cantidad de fibras era la misma o si se había modificado el tipo de fibra muscular gracias a la EMS.
En esta ocasión el entrenamiento con EMS siguió el siguiente patrón:
- Frecuencia: 75 Hz
- Intensidad: 200 Ma
- Ancho de pulso: Se desconoce
- Tiempo trabajo/descanso: 11/180
- Duración de la sesión: ≈ 30 minutos
Este estudio es muy bonito ya que nos dice el cambio que ha habido en el tipo de fibras musculares del cuádriceps. Sin embargo, nosotros nos vamos a quedar con la parte que más nos interesa: el rendimiento.
En la anterior imagen tenemos dos momentos distintos: A y B que marcan cuando no se usa la EMS (A) vs cuando sí se usa (B). En todos los casos vemos que utilizar la EMS parece mejorar los valores de peso levantados por este levantador profesional en todas las modalidades (squat, clean and jerk y snatch). Por lo tanto, podemos concluir que en este caso la EMS también parece ofrecer garantías de una mejoría.
Conclusión
Por último, me gustaría terminar este blog recordando que la EMS bien aplicada no supone ningún perjuicio para el deportista y que puede aumentar su motivación, su adherencia y por supuesto su diversión. La EMS es una herramienta útil y no solo a nivel físico si no también a nivel contextual.
Unai Adrián Pérez de Arrilucea Le Floc’h
Referencias
- Filipovic A, Kleinöder H, Dörmann U, Mester J. Electromyostimulation—a systematic review of the effects of different electromyostimulation methods on selected strength parameters in trained and elite athletes. The Journal of Strength & Conditioning Research. 2012;26(9):2600-14.
- Maffiuletti NA, Dugnani S, Folz M, Di Pierno E, Mauro F. Effect of combined electrostimulation and plyometric training on vertical jump height. Medicine and science in sports and exercise. 2002;34(10):1638-44.
- Delitto A, Brown M, Strube M, Rose S, Lehman R. Electrical stimulation of quadriceps femoris in an elite weight lifter: a single subject experiment. International journal of sports medicine. 1989;10(03):187-91.