Como atleta competitivo, uno depende de poder utilizar todo su potencial deportivo a través de la fuerza mental. En estas situaciones, en particular, el estrés de la competencia, la presión por rendir y el nerviosismo pueden obstaculizar el máximo rendimiento físico.
Aquí es donde entra el entrenamiento mental. La fuerza mental puede mejorar el rendimiento atlético y eso puede ser entrenado. Como complemento al entrenamiento físico, el entrenamiento mental crea la base para un entrenamiento más eficiente y un rendimiento estable en las competiciones.
Ya sea en los Juegos Olímpicos u otros eventos deportivos importantes como el campeonato mundial de fútbol, ya sea un atleta profesional o un atleta recreativo: la fuerza mental es un tema importante en el deporte. Mostrar rendimiento en la carrera decisiva, perseverar y sacar la última pizca de fuerza y resistencia de uno mismo.
El papel de la psicología en el deporte de élite
Muchos atletas profesionales llegan a un punto en el curso de sus carreras en el que ya no pueden reclamar su máximo rendimiento. Sin embargo, no se puede encontrar una causa física para esto. Entonces se habla a menudo de un «bloqueo». Así que la cabeza debería ser la culpable. Tan pronto como logran romper este bloqueo, de repente vuelven a obtener medallas y establecen nuevos récords mundiales. Luego, la explicación es que se dejaron presionar demasiado por sus propias expectativas o las de los demás, o que no creyeron lo suficiente en sí mismos.
Cuando se les pregunta sobre su preparación para una competencia, muchos de los atletas más exitosos del mundo hablan no solo de entrenamiento específico o una dieta especial, sino también de cosas como visualización, meditación o entrenamiento mental. Lo que muchos atletas profesionales ya han internalizado puede sonar descabellado para sus oídos: sus pensamientos pueden tener una influencia negativa o positiva en su rendimiento deportivo. Entonces también tienes que «entrenar» en tu cabeza.
El estrés y la relajación son igual de importantes
Para la mayoría de los atletas, tener el equilibrio adecuado entre tensión y relajación es lo que marca la diferencia entre ganar y perder. Y que el cuerpo derrame adrenalina en una situación estresante, ya sea en una competición o en un examen, es una constante biológica.
Para ofrecer un rendimiento óptimo, se debe controlar la liberación de adrenalina. Esto puede ser a través de ejercicios de respiración, meditación o entrenamiento autógeno. Entonces los atletas logran no distraerse y recuperar todos los días todo lo que han entrenado en fuerza, resistencia y técnica. Solo el 30 por ciento de todos los atletas lo logran en una competencia en la que realmente importa lograr el rendimiento que muestran regularmente en los entrenamientos.
El poder de los pensamientos positivos
Algunos usan técnicas de hipnosis para controlar la tensión, otros usan sugerencias profundas, y otros usan ejercicios de relajación o diálogo interno positivo. Estas técnicas de autoaprendizaje son fáciles para algunas personas porque ya tienen confianza en sí mismas. Otros tienen que aprender este proceso en pequeños pasos. Como el entrenamiento autógeno, el yoga o el vocabulario de un idioma extranjero se entrenan para empoderarse. Esto es tan difícil o fácil para las mujeres como para los hombres. No hay diferencias de género, solo personalidades diferentes.
Ser más proactivo
Los atletas se esfuerzan por alcanzar su potencial estando abiertos a nuevas experiencias y dispuestos a aprender. Esto les ayuda a crecer, desarrollarse y tener éxito. En este proceso, su objetivo es adquirir conocimientos y habilidades para mejorar su desempeño. Es fundamental que los atletas acepten y asuman la responsabilidad de sus creencias, sentimientos y comportamientos. El crecimiento solo ocurrirá cuando acepten sus problemas por lo que son, que el pasado no se puede cambiar, solo el presente y el futuro están en nuestras manos y están abiertos a nuevas percepciones e información. A continuación, se incluyen algunos consejos rápidos para ser proactivo:
Reflexión:
- Haga preguntas: ¿Cómo puedo seguir adelante? ¿Dónde me veo en el futuro?
- Controle su estado de ánimo escribiendo un diario todas las mañanas y noches.
- Revise su estado de ánimo al final de cada 3 meses.
El establecimiento de metas:
- Definir las áreas que necesitan mejorarse (por ejemplo, más autocuidado, etc.).
- Planifique cuánto cuidado personal hará cada día (por ejemplo, 30 minutos); revíselo semanalmente.
- Asegúrese de que sus objetivos sean realistas, medibles, relevantes y apropiados (por ejemplo, cree una rutina de sueño saludable: estírese, lea, escriba algo de escritura expresiva y un ejercicio de respiración, luego duerma).
Usa el miedo para concentrarte
El entrenamiento mental es una tarea compleja, al menos desde un punto de vista científico. Abarca una amplia variedad de aspectos: entrenamiento motivacional, fortalecimiento de la autoconfianza, técnicas de relajación y también reducción muy consciente del miedo. Porque el miedo no es solo miedo. El miedo a sufrir lesiones debe ir acompañado de una psicología diferente que el miedo al fracaso, por ejemplo.
Los buenos atletas no se diferencian de los atletas promedio en caso de miedo. Ambos tienen miedo, pero las personas sanas lidian con el miedo de manera diferente. Toman esto como una especie de energización, pueden usar las instrucciones apropiadas para adoptarlo como un argumento para enfocarse. Mientras que otros simplemente ven problemas en todas partes, en el área del desempeño, esos sentimientos conducen a interrupciones.
Últimas palabras
A menudo, se ha demostrado en los deportes que el atleta con la mayor fuerza mental se llevó a casa la victoria al final. Innumerables ejemplos, desde Kobe Bryant, conocido como un caballo de batalla absolutamente disciplinado, hasta Daniela Ryf, que gana carreras cuando otros tienen que ir al hospital, lo han demostrado.
No hace falta decir que a la mayoría de los atletas no les preocupa esto. Pero tampoco puede perjudicar a los deportistas incluir el componente mental en su entrenamiento. Porque no solo te beneficias en el deporte, sino que, en determinadas circunstancias, también te llevarás efectos para tu vida privada y profesional. Ser capaz de lidiar mejor con los contratiempos nunca está mal en la vida. En cualquier caso, puedes sacar mucho provecho de tu entrenamiento y mejorar tu rendimiento con este tornillo de ajuste.
Además, cabe mencionar que no existe una fórmula mágica. Porque el éxito deportivo incluye buenas condiciones, talento, trabajo duro, voluntad, forma diaria, clima, nivel de condición física y, por supuesto, la psique. La salud mental es importante, pero por sí sola no lleva a nadie a la victoria.
