Diseño de Entrenamientos en Equipo Para Fuerza y ​​Acondicionamiento

Índice

Los atletas profesionales tienen que trabajar excepcionalmente duro para lograr tener fuerza y ​​potencia a un nivel competitivo. Pero no están solos en su empeño. Cada uno de sus movimientos debe tener una estrategia y una gestión adecuadas, algo que solo es posible con un entrenador profesional.

 

Planes de entrenamiento personalizados

El papel más esencial de un preparador físico es diseñar entrenamientos de fuerza y ​​acondicionamiento. Este trabajo se vuelve más desafiante cuando tienen que administrar un equipo de atletas. Esto generalmente se debe a que cada atleta viene con sus requisitos particulares, que generalmente son manejables con planes de entrenamiento personalizados. Por lo tanto, vale la pena analizar los elementos clave para diseñar entrenamientos. Esos componentes son:

  • Periodización
  • Progresiones
  • Personalización deportiva
  • Individualización
  • Seguimiento

 

 

Periodización

La periodización es el proceso para planificar el entrenamiento de un atleta de acuerdo con un formato cíclico progresivo. El propósito de este paso es configurar el reloj para el máximo rendimiento, normalmente durante un evento competitivo. Este paso ayuda al deportista a seguir adaptándose a los estímulos y evitar el agotamiento. Con cada nuevo ciclo, el deportista tiene que llevarse bien un nuevo estímulo, que le ayude a tonificar los músculos y mejorar la fuerza.

Los ciclos periódicos más comunes para el entrenamiento de fuerza incluyen la pretemporada, la mitad de la temporada y la temporada de campeonato. Estos ciclos se dividen a su vez en fases de formación más pequeñas. Por ejemplo, un atleta puede realizar un entrenamiento de fuerza durante cuatro semanas y luego entrar en la fase de velocidad y potencia.

Progresión

Las progresiones son una forma de introducir a los atletas a los programas de entrenamiento de fuerza. Una progresión comienza con lo básico, que continúa su curso durante un período predeterminado. Luego, un entrenador aporta algo de intensidad y complejidad al programa de entrenamiento. Con la ayuda de este enfoque de escalera, los atletas pueden aprender nuevos movimientos y mejorar su fuerza. Cada paso de la progresión ayuda al atleta a aumentar la fuerza, la potencia y la resistencia.

Todos los atletas llegan a las instalaciones de entrenamiento con una fuerza básica. Las progresiones usan esa línea de base como punto de partida y ayudan a los atletas a pasar a nuevos niveles después de entrenar durante un período en particular. Antes de pasar a la nueva fase, esos atletas deben dominar sus movimientos en los niveles actuales.

 

 

Personalización por Deporte

Algunos ejercicios son comunes en diferentes deportes. Sin embargo, este no es el caso con los ejercicios de entrenamiento de fuerza. Por ejemplo, los ejercicios de fuerza para un jugador de fútbol deben ser diferentes a los de un nadador. La razón es que ambos deportes exigen la construcción de fuerza en diferentes dimensiones. Además, la masa muscular, la velocidad, la potencia y otros elementos pueden variar para estos deportistas. El papel de los entrenadores es importante en este sentido, ya que tienen que elegir entre varios ejercicios y analizar sus diferentes variaciones para elegir la mejor opción para sus atletas.

Individualización por Atleta

Cada atleta tiene diferentes objetivos o requisitos de condición física, según el evento o su función en el evento. Por esta razón, un programa de entrenamiento de fuerza debe diseñarse de acuerdo con esos requisitos. Por ejemplo, los velocistas generalmente tienen que concentrarse más en el levantamiento de pesas, mientras que los atletas que tienen que correr una distancia se beneficiarán más de ejercicios de menor resistencia y mayor repetición. El propósito de tener en cuenta esta diferencia es ayudar a un atleta a lograr el nivel de resistencia requerido. Los ejercicios de entrenamiento de fuerza también varían según las posiciones de los atletas en el mismo deporte. Por ejemplo, los protocolos de entrenamiento de fuerza para un portero serán diferentes a los de un jugador atacante.

Seguimiento del Progreso

El seguimiento tiene una gran influencia en el entrenamiento de fuerza. Esto ayuda a rastrear y cuantificar el progreso para ayudar al entrenador y al atleta a observar el desarrollo con mayor precisión. No hay forma de saber cuándo un atleta está listo para avanzar al siguiente nivel sin realizar un seguimiento. Una de las formas fundamentales de analizar el progreso es realizar una semana de prueba. Sin embargo, esta medida por sí sola no suele proporcionar un detalle completo de cuánto peso ha alcanzado un atleta o cuántas repeticiones ha completado.

En general, examinar un historial completo de cada serie realizada durante una repetición junto con el tamaño de la repetición puede ayudar a los entrenadores a visualizar las cosas de una mejor manera. De esta manera, pueden rastrear qué partes del programa de capacitación han sido más efectivas y cuáles requieren exclusión. Los datos resultantes pueden ayudar a formular el programa de entrenamiento para la próxima temporada o fase.

 

Cómo Pueden Ayudar los Dispositivos de Rastreo

Los entrenadores quieren aprovechar al máximo el programa de entrenamiento que desarrollan para sus atletas. Por lo tanto, quieren realizar un seguimiento de cada movimiento para asegurarse de que sus atletas estén bien encaminados hacia el nivel deseado de fuerza y condición física. Por esta razón, muchos entrenadores utilizan equipos tecnológicos para mejorar el seguimiento y registrar cada paso para tener una referencia precisa. En general, los transductores lineales ayudan con un análisis preciso del entrenamiento de fuerza realizado con pesas libres.

Una de las herramientas en las que puedes confiar a la hora de realizar tus ejercicios de entrenamiento de fuerza es Vitruve, un dispositivo de pequeño tamaño que ayuda con el entrenamiento basado en la velocidad, VBT. Este codificador lineal se puede conectar a una barra a través de un cable. El codificador detecta un movimiento en el cable y lo traduce en un movimiento, que luego se muestra en un dispositivo conectado: un teléfono o una tableta. Lo mejor de este dispositivo es su sistema basado en IA que ayuda con el análisis preciso de cada movimiento realizado.

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