14 de marzo de 2023
¿Cómo preparar a su equipo para la próxima temporada?
La preparación de una nueva temporada deportiva comienza con el fin de la temporada anterior. Los deportistas necesitan descanso, pero debemos tener en cuenta que cuanto antes se termina una temporada antes comienza la siguiente. Este periodo en el que el entrenador y el preparador físico se reúnen para montar la próxima temporada es complejo puesto que, a veces, es difícil planificar con tanto tiempo de antelación. En primer lugar, antes de comenzar a planificar se debe analizar el resultado de la temporada actual ya sea bueno o malo. Si se ha logrado conquistar algún título es importante hacer un trabajo de reflexión y ver por qué se ha conseguido y, si, por el contrario, no se han logrado los objetivos planteados a principio de temporada ha de hacerse el mismo análisis crítico.
¿Qué sería lo primero que harías de cara a una nueva temporada? ¿Cómo sabes qué es lo que ha provocado la victoria o la derrota de tu equipo? Para dar respuesta a estas preguntas debemos de observar y analizar lo sucedido durante la temporada. Pero es que, además, es interesante analizar lo que han hecho a lo largo de la historia los mejores equipos o atletas para lograr el éxito. Puede que en ellos se encuentren las respuestas de cómo organizar una buena temporada. En el artículo de blog de esta semana vamos a centrarnos en las claves que permiten preparar a un equipo de la mejor manera posible para el inicio de una buena temporada. De la misma manera, haremos referencia a las publicaciones científicas más actuales sobre este tema. Es importante que nuestros lectores sepan que no existe una forma única de preparar una temporada, sino que dependiendo de cada situación se podrá utilizar una planificación u otra. No tiene sentido buscar “recetas” o planificaciones modelo para todo tipo de deportes o equipos. No obstante, si seguimos una serie de pasos clave lograremos que la planificación cobre sentido.
Establecer objetivos claros
Establecer objetivos claros es algo que no sirve solo para preparar una nueva temporada sino para cualquier tipo de planificación. Ya lo hemos comentado en entradas de blog anteriores (“Cómo construir un programa de entrenamiento consistente para todo tipo de deportes”) pero establecer objetivos claros es lo primero que debemos hacer. Y no solamente establecer los objetivos si no también cómo vamos a evaluarlos. Existe una teoría que dice que los objetivos han de ser cortos, medibles, alcanzables, realistas y temporales, es decir, deben ser específicos. Por ejemplo, un objetivo en cualquier tipo de preparación para una temporada nueva es alcanzar los niveles de rendimiento de la temporada anterior o mejorarlos. En este sentido, evaluar la fuerza en las piernas mediante herramientas objetivas como el encoder lineal de Vitruve puede ayudarnos en la preparación. Igualmente, tener valores del volumen máximo de oxígeno mediante test indirectos de campo también sería una buena opción.
Os preguntaréis si es tan importante establecer objetivos para un buen desarrollo de un entrenamiento o de un programa de ejercicio y la respuesta es que sí. Tanto es así, que autores como Edwin A. Locke y colaboradores dejaron constancia de la importancia de estos objetivos en el desarrollo de una tarea (1). Estos autores aseguran que establecer objetivos concretos favorece el aprendizaje y el desarrollo de las tareas planteadas mientras que, si no se establecen objetivos concretos, el desarrollo es menor. Además, el establecimiento de objetivos puede ayudar a los jugadores a centrarse en lo que es importante y evitar distracciones innecesarias.
Realizar evaluaciones iniciales
Los hemos adelantado en el punto anterior, pero establecer el punto de partida de la preparación nos ayuda a ver si hemos progresado o no. Para ello debemos realizar una evaluación inicial de nuestros deportistas. Estas evaluaciones son interesantes para los entrenadores y preparadores físicos, pero también para los propios deportistas. Ellos mismos deben de conocer el estado de forma del que parten para saber si existe mucho margen de mejora o poco. Además, cuando un jugador llega después de las vacaciones en un mal estado de forma lo lógico es que tenga que trabajar más duro y no debería extrañar no gozar de la confianza del entrenador.
Por otro lado, esta evaluación inicial ayuda a identificar las fortalezas y las debilidades de cada jugador ofreciendo información sobre aquello que debe mejorar y aquello que puede potenciar. Estas evaluaciones iniciales no deben centrarse en una única cualidad física, si no que se deben analizar varias capacidades como la fuerza, la velocidad, la potencia, la resistencia o la flexibilidad. El buen deportista es una persona compensada y equilibrada.
Planificar entrenamientos “individuales”
Al comienzo de esta entrada de blog hemos hablado de analizar a los mejores deportistas de la historia para ver cómo consiguieron un nivel tan alto de rendimiento. Una característica TOP de todos ellos es que individualizan mucho los entrenamientos. En este sentido si, por ejemplo, encontramos un delantero que mantiene muy alta la fuerza muscular, pero ha perdido velocidad durante las vacaciones, sería interesante preparar una planificación que mejore la velocidad punta de dicho deportista. Por el contrario, si vemos que nuestro defensa ha perdido fuerza en las piernas y ha reducido su altura en el salto vertical deberemos de centrarnos en lograr aumentar la fuerza del tren inferior. No olvidemos que el plan de entrenamiento debe incluir ejercicios y actividades específicas que ayuden a mejorar las fortalezas y debilidades de cada jugador.
Una herramienta muy útil para planificar los entrenamientos grupales y los entrenamientos individuales es un calendario en el que todos los entrenamientos de cada jugador o deportista encajen a la perfección. Por supuesto, estos calendarios no tienen en cuenta una lesión, un partido de mucha intensidad o un cambio inesperado. La limitación precisamente de estos calendarios es que no son modificables y cuando se trata del manejo de un equipo deberíamos de ser flexibles. Es por eso que los calendarios deben de ser realistas y tener en cuenta los horarios de los jugadores y otros compromisos fuera del campo.
Fomentar el trabajo en equipo
Como hemos comentado previamente la individualización es primordial, pero igual de importante es el trabajo en equipo. A parte de volver a su mejor condición física es importante que los jugadores se preparen psicológica y emocionalmente para volver a la rutina de entrenamiento. En este sentido, una buena forma de que los jugadores vuelvan motivados a los entrenamientos es aumentando la cohesión del equipo. Para ello, se pueden utilizar estrategias que fomenten la confianza entre jugadores, que mejoren la comunicación entre ellos y que finalmente ayuden a mejorar el rendimiento. Una de las maneras más comunes para esto es fomentar las relaciones entre los jugadores fuera del terreno de juego, por ejemplo, realizando actividades de fin de semana, eventos o cenas y realizando alguna actividad social (paintball, montañismo, barbacoa, etc.).
Pero esta cohesión social no solo se ve fomentada a través de estas actividades fuera del campo. Otra estrategia que puede ayudar a la cohesión de grupo es el “juego de rol”. Muchos equipos del deporte base utilizan esta metodología para fomentar el buen ambiente dentro del equipo. En un deporte como el fútbol se alternan la capitanía para que todos los jugadores gocen de ese privilegio. En el baloncesto se intenta que en cada inicio de un partido salte un deportista distinto en el saque inicial. Y en el voleibol se alternan las posiciones para que todos puedan defender y rematar. Estos cambios de rol o estas variaciones promueven que todos los deportistas se sientan importantes y mejoran el ambiente del equipo.
La alimentación es un gran aliado
En artículos previos ya hemos hablado de la importancia de combinar un buen entrenamiento con un buen plan nutricional. Los deportistas de élite llevan un control muy minucioso de la comida debido a que deben disponer de los mejores recursos energéticos para la competición y el entrenamiento. Se dice que la alimentación es un factor clave para la mejora del rendimiento de cara a la siguiente temporada. Es cierto, que una alimentación saludable puede mejorar el rendimiento de los deportistas tanto a nivel físico como mental. Pero caeríamos en un error si buscáramos de nuevo una receta para todos. De hecho, existen casos muy conocidos como el del jugador del Atlético de Madrid, Marcos Llorente, que tras comenzar con una dieta paleolítica mejoró su rendimiento. Sin embargo, esta mejora del rendimiento es multifactorial y no se debe única y exclusivamente al plan nutricional.
Sea como fuere, aunque fuese cierto que este tipo de alimentación aumentó su rendimiento en los meses posteriores puede que a otro jugador no le venga bien realizar este plan nutricional. En definitiva, la alimentación debe estar individualizada a cada deportista sin olvidarnos de que existen muchas estrategias nutricionales y que todas pueden ser beneficiosas. Al fin y al cabo, una buena alimentación es aquella que permite una mejora del rendimiento tanto físico como mental y que reduce el riesgo de lesión. Desde aquí podemos afirmar que actualmente existen aplicaciones móviles que permiten llevar un control muy específico de la alimentación de una persona y que aseguran una dieta equilibrada con el mejor aporte nutricional. De hecho, este trabajo recae, en gran medida, en los nutricionistas que personalizan la alimentación de cada jugador.
La recuperación post-sesión y el descanso
Tan importante es la sesión de entrenamiento como lo son las horas posteriores y el descanso que tengamos. El descanso es uno de los grandes olvidados dentro de cualquier planificación deportiva, pero es un pilar fundamental dentro del rendimiento deportivo. Un buen descanso puede favorecer un estado de forma excepcional, pero un mal descanso puede ser el peor de los enemigos de cualquier deportista. Es por eso, que si queremos que nuestro equipo afronte de la mejor manera posible la próxima temporada deberá llevar un control del descanso. Además, a día de hoy, con los relojes inteligentes es muy sencillo llevar una monitorización del sueño y del descanso. Actualmente, existen relojes que te dicen el tiempo que has dedicado a cada fase del sueño (REM, sueño ligero, sueño profundo) y existen estudios que indican que un mal descanso perjudica el rendimiento deportivo (2).
Sin embargo, el descanso también forma parte de la privacidad de cada persona y controlar o monitorizar el descanso puede ser un tanto abusivo. Imaginemos que un deportista es monitorizado y se aprecia que la noche anterior al entrenamiento ha dormido menos horas de las esperadas. Cuando le preguntamos por este cambio resulta que el día anterior era su aniversario. ¿Creéis que el entrenador o el preparador físico debería recriminar las horas de sueño perdidas? ¿Creéis que el deporte debe adentrarse tanto en la vida personal de los atletas? Desde luego que es un debate difícil de analizar, pero lo que tenemos claro es que un buen descanso siempre irá acompañado de un mejor rendimiento.
Conclusión
Para finalizar me gustaría aclarar de nuevo que no existe un tipo de preparación modelo. No debemos buscar una receta para aplicar con todo el mundo y con todos los equipos, pero sí que debemos de cumplir una serie de pautas como:
- Establecer objetivos claros.
- Realizar evaluaciones iniciales para conocer el estado de forma de los deportistas.
- Planificar entrenamientos “individuales”.
- Fomentar el trabajo en equipo.
- Tratar la alimentación como un gran aliado.
- Controlar el descanso y la recuperación post-sesión.
Si sigues estos pasos te podemos asegurar que tu planificación cumplirá con los requisitos mínimos para que tus deportistas comiencen de la mejor manera posible la temporada deportiva. Por supuesto, dentro de cada fase deberás de trabajar aspectos como la fuerza máxima, la velocidad, la resistencia cardiopulmonar y otras variables que son clave en el rendimiento del deportista.
Recuerda que la preparación de un equipo es una tarea difícil puesto que se deben controlar muchas variables que determinan el rendimiento. Siempre y cuando establezcas los objetivos bien, que realices las evaluaciones iniciales pertinentes y que te centres en cada jugador como individuo, todo irá bien. Recuerda que el trabajo en grupo y un buen entorno psicosocial fomentan la motivación del grupo así que no dejes de trabajarlos.
Unai Adrián Perez de Arrilucea Le Floc’h
Referencias
- Locke EA, Latham GP. New directions in goal-setting theory. Current directions in psychological science. 2006;15(5):265-8.
- Reilly T, Edwards B. Altered sleep–wake cycles and physical performance in athletes. Physiology & behavior. 2007;90(2-3):274-84.