3 de marzo de 2021
¿Por qué los atletas necesitan suplementos probióticos?
¿Qué es la microbiota intestinal?
Abstract: La microbiota intestinal se presenta como una variable clave en el rendimiento deportivo. Sabemos que existe una relación directa entre la microbiota intestinal y el consumo de probióticos. La ciencia avala que una dieta y una alimentación equilibrada incrementa el rendimiento deportivo en atletas. Esta asociación revela que el intestino tiene la capacidad de modular una gran cantidad de reacciones fisiológicas de nuestro organismo. Existen determinadas instituciones que incluso afirman que el intestino es nuestro segundo cerebro debido a la gran cantidad de reacciones que es capaz de provocar en el organismo. En esta entrada de blog hemos realizado un análisis de los estudios que existen actualmente en relación al consumo de probióticos y la mejora deportiva. Parece quedar claro que un consumo de probióticos determinado puede mejorar la capacidad aeróbica, la expresión de la fuerza e incluso puede ayudar a mejorar determinados marcadores de salud relacionados con las enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 o las enfermedades cardiovasculares. Podemos concluir que un determinado tipo de suplementos probióticos pueden ayuda a una mejora del rendimiento en atletas y a una mejora de la salud en la población general.
La microbiota intestinal se ha posicionado en la última década como uno de los marcadores de salud más importante para la población mundial (1, 2). El conjunto de microrganismos que residen en nuestro intestino (la microbiota intestinal) viene determinado por la cantidad y calidad de nuestra dieta. La prevalencia de comidas altas en grasas, azúcares y elementos ultra procesados ha provocado una modificación en la microbiota intestinal de la población y, por ende, un desarrollo mayor de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares (3). Por otra parte, el ejercicio físico parece tener cierta relación con una mejor microbiota intestinal. Una revisión sistemática de 18 estudios ha confirmado que existe una asociación positiva entre la capacidad aeróbica y la composición de la microbiota (4). De la misma manera, los suplementos probióticos han demostrado ser eficaces en la regulación de la microbiota.
Fig. 1 Jäger R. Obesity and body composition in man and woman: associated diseases and the new role of gut microbiota. Current medicinal chemistry. 2020;27(2):216-29. [Internet]. 2019 [citado 25 febrero 2020].
¿Cómo afecta la microbiota intestinal al rendimiento de los atletas?
Los atletas regulares poseen la capacidad de modular la microbiota intestinal de forma rápida y dependiendo de la dieta que consuman su microbiota cambia rápidamente (5). La dieta normal de un atleta amateur o profesional posee un valor energético de 2500-3500 kcal/día aproximadamente y suele ser rica en proteínas. Se tiene constancia de que la microbiota afecta al metabolismo energético y a la producción de energía. De hecho, el estudio de Rosenbaum, Knight, y Leibel en 2015 confirmó que el rendimiento puede verse afectado por la composición de la microbiota intestinal (6). Asimismo, la microbiota parece tener interacción con la ganancia o pérdida de peso y la composición corporal en hombres y mujeres (7). Por último, Sheflin, Melby, Carbonero, y Weir, (2017) confirmaron que las dietas altas en proteínas y grasas podían tener repercusión en la microbiota intestinal (8). Por todo esto, se presenta fundamental mantener una dieta equilibrada y una buena salud intestinal para lograr que los atletas rindan mejor.
Tal y como hemos comentado previamente existen una serie de elementos llamados probióticos que ayudan a la mejora de la composición de la microbiota intestinal. Este conjunto de microorganismos modula los niveles de microbiota ayudando a su correcto funcionamiento. No existe una gran evidencia científica sobre el uso de probióticos en atletas. Además, gran parte de los estudios que se han llevado a cabo no ha correlacionado positivamente el consumo de determinados probióticos con la mejora del rendimiento en atletas (9-11).
Sin embargo, sí parece existir una relación entre el consumo de ciertos probióticos con los niveles de triptófano en sangre. El triptófano es un aminoácido que regula la producción de serotonina y que puede afectar a la sensación de fatiga. El estudio de Strasser y col. (2016) (12) demostró que el consumo de un conjunto de probióticos específicos podía reducir el descenso de los niveles de triptófano durante el ejercicio y, por tanto, retrasar la aparición de la fatiga. A su vez, Huang y col. (2018) (13) confirmaron que el consumo de ciertos probióticos mejoraba el rendimiento en una prueba de esfuerzo máxima en hombres sanos y Salarkia y col. (2013) encontraron una mejora en el volumen máximo de oxígeno en nadadoras adolescentes (14).
Las mejoras en el rendimiento no solo están relacionadas con los deportes de resistencia aeróbica, sino que también poseen cierta relación con los deportes de fuerza. El estudio de Georges y col. (2014) reveló una relación entre el consumo de probióticos y la mejora en el salto vertical (15). Posteriormente, Jäger y col. (2016) trataron de explicar qué relación existía entre ambas variables (16) analizando el efecto de los probióticos en la recuperación y dolor muscular post-ejercicio. Concluyeron que la mejora podía deberse a que la microbiota intestinal es un modulador del daño muscular y que, por tanto, al reducirse el tiempo de recuperación y el propio dolor muscular, el rendimiento aumentará más rápidamente. Por último, el consumo de ciertos probióticos también parece aumentar la fuerza isométrica máxima y el rango de movimiento post ejercicio (15)
A la vista de los estudios nombrados y teniendo en cuenta la importancia de la microbiota intestinal tanto en el rendimiento deportivo como en la salud, podemos concluir que el consumo de probióticos podría estar prescrito en atletas regulares. La capacidad que poseen para mejorar tanto el rendimiento aeróbico, el rendimiento en la expresión de la fuerza y el comportamiento de nuestra microbiota intestinal se presenta vital. Sin embargo, la literatura científica no es completamente clara. Existen múltiples controversias en relación al consumo de probióticos y la “performance” deportiva. Además, existe una gran variedad de compuestos probióticos y cada estudio administra el compuesto que le interesa. No cabe duda de que harían falta más estudios para poder obtener una conclusión concreta.Si quieres seguir aprendiendo sobre salud y rendimiento deportivo sigue leyendo en nuestro blog.
Referencias
- Quach D, Britton RA. Gut microbiota and bone health. Understanding the Gut-Bone Signaling Axis. 2017:47-58.
- Wang Z, Zhao Y. Gut microbiota derived metabolites in cardiovascular health and disease. Protein & cell. 2018;9(5):416-31.
- Gentile CL, Weir TL. The gut microbiota at the intersection of diet and human health. Science. 2018;362(6416):776-80.
- Ortiz-Alvarez L, Xu H, Martinez-Tellez B. Influence of exercise on the human gut microbiota of healthy adults: A systematic review. Clinical and Translational Gastroenterology. 2020;11(2).
- Mohr AE, Jäger R, Carpenter KC, Kerksick CM, Purpura M, Townsend JR, et al. The athletic gut microbiota. Journal of the International Society of Sports Nutrition. 2020;17:1-33.
- Rosenbaum M, Knight R, Leibel RL. The gut microbiota in human energy homeostasis and obesity. Trends in Endocrinology & Metabolism. 2015;26(9):493-501.
- Avolio E, Gualtieri P, Romano L, Pecorella C, Ferraro S, Palma G, et al. Obesity and body composition in man and woman: associated diseases and the new role of gut microbiota. Current medicinal chemistry. 2020;27(2):216-29.
- Sheflin AM, Melby CL, Carbonero F, Weir TL. Linking dietary patterns with gut microbial composition and function. Gut microbes. 2017;8(2):113-29.
- Gill SK, Teixeira AM, Rosado F, Cox M, Costa RJS. High-dose probiotic supplementation containing Lactobacillus casei for 7 days does not enhance salivary antimicrobial protein responses to exertional heat stress compared with placebo. International journal of sport nutrition and exercise metabolism. 2016;26(2):150-60.
- Michalickova D, Minic R, Dikic N, Andjelkovic M, Kostic-Vucicevic M, Stojmenovic T, et al. Lactobacillus helveticus Lafti L10 supplementation reduces respiratory infection duration in a cohort of elite athletes: a randomized, double-blind, placebo-controlled trial. Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism. 2016;41(7):782-9.
- Sashihara T, Nagata M, Mori T, Ikegami S, Gotoh M, Okubo K, et al. Effects of Lactobacillus gasseri OLL2809 and α-lactalbumin on university-student athletes: a randomized, double-blind, placebo-controlled clinical trial. Applied Physiology, Nutrition, and Metabolism. 2013;38(12):1228-35.
- Strasser B, Geiger D, Schauer M, Gostner JM, Gatterer H, Burtscher M, et al. Probiotic supplements beneficially affect tryptophan–kynurenine metabolism and reduce the incidence of upper respiratory tract infections in trained athletes: A randomized, double-blinded, placebo-controlled trial. Nutrients. 2016;8(11):752.
- Huang W-C, Hsu Y-J, Li H, Kan N-W, Chen Y-M, Lin J-S, et al. Effect of Lactobacillus plantarum TWK10 on improving endurance performance in humans. Chin J Physiol. 2018;61(3):163-70.
- Salarkia N, Ghadamli L, Zaeri F, Rad LS. Effects of probiotic yogurt on performance, respiratory and digestive systems of young adult female endurance swimmers: a randomized controlled trial. Medical journal of the Islamic Republic of Iran. 2013;27(3):141.
- Georges J, Lowery RP, Yaman G, Kerio C, Ormes J, McCleary SA, et al. The effects of probiotic supplementation on lean body mass, strength, and power, and health indicators in resistance trained males: a pilot study. Journal of the International Society of Sports Nutrition. 2014;11(1):1-2.
- Jäger R, Shields KA, Lowery RP, De Souza EO, Partl JM, Hollmer C, et al. Probiotic Bacillus coagulans GBI-30, 6086 reduces exercise-induced muscle damage and increases recovery. PeerJ. 2016;4:e2276.