17 de enero de 2022
Entrenamiento de agilidad para futbolistas
El fútbol ha sido y sigue siendo el deporte rey dentro del mundo de la práctica deportiva. Desde España hasta China, pasando por Brasil y por Camerún el fútbol es el deporte más visto y que más masas mueve entre todos los deportes existentes. Figuras como Pelé, Maradona, Messi o Cristiano Ronaldo son conocidas en el mundo entero y han marcado un antes y un después en el fútbol mundial. Es importante mencionar que el fútbol al que estamos acostumbrados hoy en día, nada tiene que ver con el fútbol que se podía ver antaño. Un deporte marcado actualmente por un carácter físico brutal ha dejado atrás momentos en los que una cola de caballo hacía fascinar al público o donde Ronaldinho (maestro en el dribling) levantaba al Bernabéu por su magia.
Como venía diciendo las características del fútbol actual pasan por una gran condición física y un análisis del juego marcado por la tecnología. Los GPS, los acelerómetros y el “scouting” han hecho que el fútbol se convierta en un deporte en el que la estadística y el tratamiento de datos pueden hacer que un equipo gane o pierda. En este sentido, las nuevas metodologías de entrenamiento también han tenido que ir adaptándose para lograr aquello que entrenadores y preparadores físicos necesitan para que sus deportistas rindan al máximo.
En el post de Vitruve de esta semana vamos a centrarnos en la mejora de la agilidad como un parámetro clave para la mejora del rendimiento. Sin embargo, como bien hemos comentado previamente, la mejora de la condición física es actualmente el pilar más importante dentro de la preparación del deportista. Como podemos observar en imagen muchos jugadores se han convertido en verdaderos atletas con el objetivo de mejorar el rendimiento y creo que los jugadores que estos jugadores no necesitan ninguna justificación para saber que son los mejores.
Tal y como hemos comentado previamente, el fútbol actual ha hecho que los deportistas estén expuestos a innumerables acciones a lo largo de un partido en donde la fuerza, la potencia, la velocidad y la agilidad son importantísimos. Sin embargo, la evidencia más reciente ha visto que es difícil llevar a cabo un entrenamiento en el que se puedan abarcar todas las cualidades físicas nombradas ya que la metodología de entrenamiento a usar para la mejora de cada una de ellas es diferente (1). Uno de los entrenamiento más conocidos dentro del mundo del fútbol y de otras modalidades es el método SAQ del inglés “Speed, Agility, Quickness” (2) que se centra en la mejora de estos 3 parametros y esto va a hacer que nuestro deportista aumente su rendimiento. En especial la agilidad es una variable dentro del entrenamiento que cobra especial importancia en el mundo del fútbol como ya han demostrado autores anteriores (3) por su habilidad para mejorar el rendimiento y superar a los rivales sino también para prevenir lesiones. Además, el entrenamiento de agilidad logra mejorar el rendimiento y favorece una mejor memoria del juego por lo que su implementación, no solo nos va a servir para un determinado momento de la competición, si no que va a ser persistente en el tiempo.
En el post de esta semana vamos a centrarnos en el entrenamiento para la mejora de la agilidad y ver el efecto que tiene en la mejora del rendimiento. Para ello, hemos seleccionado el estudio de Jovanovic, M. y colaboradores (4) en el que a través de un estudio aleatorizado controlado midieron la eficacia de un entrenamiento basado en la agilidad y la velocidad frente a un grupo de entrenamiento que no entrenaba de esta manera.
Como siempre, con el objetivo de que nuestros entrenadores puedan basarse en la mejor evidencia científica para sus entrenamientos, traemos el programa de intervención que utilizaron:
En imagen tenemos los % que se dieron a cada tipo de entrenamiento. Cabe destacar que en este estudio se realizó un entrenamiento específico de agilidad durante un periodo de 8 semanas en un grupo de 50 futbolistas profesionales de Croacia de 19 años de media y se llevó a cabo un entrenamiento normal con otros 50 futbolistas profesionales. El grupo experimental desarrollaba la sesión de agilidad 3 veces a la semana mientras que el grupo control tuvo un entrenamiento distinto los mismos 3 días para igualar el volumen de entrenamiento de ambos grupos.
Para medir la efectividad del método basado en la agilidad se llevó a cabo un análisis de las variables que parecen ser más influyentes a la hora de medir el rendimiento del futbolista como lo son:
- Velocidad en sprint de distintas distancias como 5, 10, 20 y 30 metros.
- Test de salto vertical como “Squat Jump”, “Contra-movement Jump” y “Multisalto con piernas estiradas”
Los resultados entre ambos grupos pueden verse en la siguiente imagen en donde destacamos que hubo una mejora en el sprint en 5 y 10 metros, algo que realmente importa, ya que las acciones que envuelven el sprint y que determinan el rendimiento suelen darse en situaciones entre los 5 y los 15 metros según Bangsbo, J. y col. (5).
Igualmente, como podemos apreciar hubo una mejora en el rendimiento en el “Contra-movement jump” donde pasaron de saltar 44.04 cm a 44.48 cm. Las mejoras parecen ser claras en el grupo que llevó a cabo el entrenamiento de agilidad. Sin embargo, debemos percatarnos que la diferencia entre ambos grupos es bastante alta. Por ejemplo, en el salto CMJ vemos que en “Initial testint” el grupo CG (Control Group) tiene valores mucho más bajos que el grupo experimental. Esto puede estar definido porque los atletas ya eran mejores antes de la intervención o porque estaban más motivados.
Como conclusión a este pequeño estudio podemos decir que el entrenamiento centrado en la agilidad parece mejorar parámetros tan importantes como el sprint o el salto que son clave a la hora de sortear a un rival o de rematar de cabeza.
Por otro lado, vamos a centrarnos en el estudio de Chaalali, A. y col. de 2016 en el que compararon dos tipos de entrenamientos basados en el cambio de dirección y en la agilidad para la mejora del rendimiento (6). En este caso, el estudio se realizó en deportistas jóvenes de 15-16 años que se dividieron en 3 grupos de 10 y 11 participantes por grupo durante un total de 6 semanas diferenciando el entrenamiento con cambio de dirección, entrenamiento basado en la agilidad y un grupo de entrenamiento control.
Para poder comprobar si los efectos del entrenamiento mejoraban el rendimiento se llevaron a cabo distintos test tanto antes como después de la intervención y fueron:
- Sprint 15 metros
- Circuito de agilidad con y sin balón
- Varios test de agilidad
Los resultados del estudio muestran que hubo mejoras en los grupos que realizaron un entrenamiento basado en el cambio de dirección y en la agilidad cuando se comparan con el grupo que entrenó de forma habitual.
Como hemos podido comprobar estos dos estudios parecen decirnos que el entrenamiento específico de agilidad y el entrenamiento basado en situaciones de juego con cambio de dirección favorecen la mejora del rendimiento ya sea porque se aumentan sus niveles de velocidad y aceleración o ya sea porque mejoran en el tiempo de acción. Esta es la clave del verdadero éxito en el fútbol, que en cuestión de segundos seas más rápido que el rival, puedas adelantarte a su decisión y logres marcar un gol en el momento oportuno. Un salto un poco más alto, un sprint un poquito más rápido o un centímetro de anticipación a tu rival marcan la diferencia en cuestión de segundos.
Para finalizar, desde el blog de Vitruve animamos a entrenadores y deportistas a que prueben esta metodología de entrenamiento donde prima la habilidad y la agilidad por encima de la potencia física. Dentro de la periodización del entrenamiento de fútbol tenemos muchas semanas para trabajar factores físicos como la fuerza y la potencia, pero no olvidemos que la magia del fútbol reside en dar un buen espectáculo y hacer maravillas que precisan de una gran agilidad. No duden en utilizar este tipo de entrenamientos con los suyos.
Referencias
- Little T, Williams A. Specificity of acceleration, maximum speed and agility in professional soccer players: Routledge London, UK:; 2003.
- Pearson A. Speed, agility and quickness for soccer: SAQ soccer: A. & C. Black; 2001.
- Miller MG, Herniman JJ, Ricard MD, Cheatham CC, Michael TJ. The effects of a 6-week plyometric training program on agility. Journal of sports science & medicine. 2006;5(3):459.
- Jovanovic M, Sporis G, Omrcen D, Fiorentini F. Effects of speed, agility, quickness training method on power performance in elite soccer players. The Journal of Strength & Conditioning Research. 2011;25(5):1285-92.
- Bangsbo J. Fitness training in football: a scientific approach: August Krogh Inst. University of Copenhagen. 1994.
- Chaalali A, Rouissi M, Chtara M, Owen A, Bragazzi N, Moalla W, et al. Agility training in young elite soccer players: promising results compared to change of direction drills. Biology of sport. 2016;33(4):345.